La dificultad de la construcción de esta compleja estructura residió en la concepción de un espacio sin bordes, además de la integración en un mismo lugar de un sitio donde resguardar los aviones de las intemperies.
La impresionante y espectacular obra arquitectónica en forma elipsoidal, casi integralmente hecha en vidrio, está pensada fundamentalmente para albergar una colección histórica de aeroplanos Flying Bull.
La estructura deja un enorme espacio abierto. La sorprendente cúpula del hangar 7 se eleva en un espacio sin soportes de 66 x 95 metros, consiguiendo una altura de más de 14 metros.
Además, del hangar 7, con una superficie de 4.000 m2, y sede de la magnífica colección, se ha construido también el hangar 8, con una superficie de 2.800 m2, para la restauración y el mantenimiento de estos aviones.
Este último transmite una sensación de dinamismo e ingravidez, en la que se han utilizado para su construcción 230 toneladas de acero y 1.300 paneles de vidrio satinado SatenGlas® de Sevasa, de 8 y 10 mm, que la empresa alemana FlachGlas Wernberg ha templado y dado forma para su utilización.
Para cualquier información sobre nuestro vidrio SatenGlas® o cualquier otro producto, les invitamos a contactarnos.
*Imágenes de Flying Bulls Airport Hangar